Hubo unos dias en que mis sentimientos se adueñaron del blog y mis dedos y escribían y contaba lo que lo que estaba sucediendo en mi interior, sin embargo hoy domingo seis de abril a las 00:17 hras me han pedido un descanso, y en un ataque de rebeldía le han devuelto la el poder a mi creatividad y me dijo:
Escribe como antes, inspirate en otros y haz tuyas esas historias que tambien se refugiaran en sentires tan verdaderos como los de hoy.
Y un par de minutos más tarde, me di cuenta que mis sentimientos y emociones tenían razón, era necesario que se alejarán de aquí y dieran paso a un poco de ficción y simple opinión.
Así que me arriesgaré a las 04:08 he tomado mi lapiz rojo, una hoja en blanco y esto es lo que resulto, espero que con el tiempo mejore...
Subí al tren mire a lo largo del pasillo buscando un asiento que permita que estos casi 50 min. de viaje no me resulten tan tediosos, sin embargo no hay ninguno; veo la hora 21:47 y lo unico que quiero son tres cosas simples, un vaso de agua, una cama y una llamada... suena mi telefono, lo busco espectante dentro de mi bolso sin mayores resultados, lo encontre!!! es mi papá no era la llamada que esperaba, hace tiempo que no es la llamada que espero...
Al fin se desocupó un asiento, y estoy tan cansada como para pensar en cederlo que me apresuro en ocuparlo antes que alguien me lo arrebate, pasan un par de estaciones y el tren comienza a quedar vacío, pues un monton de afortunados, ya llegan a sus hogares... acaba de subir una mujer algo extraña, me ha sobresaltado con su mirar a todos lados como si alguien la siguiese, cuando se cerró la puerta su mirada se enfoco en una ventana, definitivamente pareciera que alguien la seguía, bueno al menos esa fue la impresión que causó en mi. Preferí seguir mi viaje con los ojos cerrados, el ojo izquierdo comenzaba a punzarme y esto hizo que temeria la visita de un inhabilitante dolor de cabeza. Abro un poco los ojos y miro ala mujer, ella va con los ojos cerrados, oculta en sus pensamientos, o recuerdos, mueve los labios como si estuviera conversando con alguien y a ratos una sonrisa nerviosa se apodera de sus labios...
Se desocupan los asientos del lado, rápidamente me cambio, voy sola, sin embargo a ratos no puedo evitar mirar a esa mujer y comienzo a pensar que venía de un encuentro furtivo con su amante, pues solo un amante puede dejar una sonrisa como esa en el rostro, y luego me pongo tragica y pienso que tal vez su esposo, o la mujer de él andan por ahí y por eso entro de esa forma en el tren...
Se sento un hombre frente a mi, me distrajo de mis elucubraciones, entonces dejo de lado a la mujer su amante, su esposa y la esposa de él, miro al hombre y me parece atractivo cierro los ojos, y el se sienta a mi lado, y ya no me parece tan atractivo, por suerte y hemos llegado. Voy cargo mi tarjeta; cuanto, me pregunta el tipo de la boleteria, 2000 por favor, le dije. Ahí tiene que le vaya bien y me sonrió. Gracias buenas noches, y le devolví su sonrisa.
5 Comentarios:
me gustan los trenes, me gusta subirme al merval y ese andar relajado que tiene y observar a la gente que se sube y se baja y tratar de descubrir en sus rostros una historia sencilla y oculta
saludos
esta bueno mirar y tratar de saber que estará pensando el otro,no? como que el viaje se hace mas rapido, a mi tambien me gusta mirar a la gente...
tu escrito esta bueno, a mi me gusta...
besos
Me parece que los trenes siguen siendo lo mas romantico que existe, te subes y puedes observar a urtadillas las caras de otras personas y los secretos que se dejan revelar o maquinas historias sobre esos rostros sólo por matar el tiempo hasta llegar a tu destino
besos, por cierto la asistente insiste con lo de la beca. seria bueno que te informaras por que segun dijo no importan los infortunios del semestre pasado el problema es que sólo tiene plazo hasta el dia viernes.
odio los plazos. amo los trenes. me gusta como escribes, escribe de lo que te dé la gana. Saludos.
Que lamentable que tus sentimientos nos priven de sus emociones, Que lastima que ya no nos encontremos con tus te quieros, y tus intentos de olvido, aunque al leerte entre lineas, aun se ve escondido un te quiero preperado para recibir a su destinario.
Es un buen relato, quien no se ha perdido en los rostros con los que te topas en un tren una fila bancaria, o en algun sitio concurrido. Espero que nos sigas llenando con lo más noble del ser humano, sus sentimientos.
Un calido abrazo y una caricia de sol en tu rostro
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